sábado, 18 de diciembre de 2021

Dios atiende a las necesidades de sus hijos


Don Pedro, un veterano y humilde cristiano, que vivía solo, se gozaba únicamente en la bendita compañía de su Salvador y Señor. 

Se las arreglaba sólo percibiendo una modesta pensión ferroviaria. ¡Sólo nunca!, decía siempre Don Pedro, “mi Señor está conmigo”. El puso a prueba muchas veces a prueba las promesas de su Señor, y su sencilla fe nunca fue defraudada.

Un día se encontró en dificultades. El pago de la pensión se atrasó, ya no tenía nada de dinero y en casa no había nada para comer. 

Como siempre, elevó a Dios su oración: Señor, tú sabes que no tengo nada para comer hoy, y tengo hambre. Dame lo que necesito. Llegó la hora de almorzar, Don Pedro, tendió su rústica mesa, se sentó, inclinó su cabeza y dio gracias a Dios por los alimentos. 

No había pronunciado en amén cuando golpearon a su puerta. Era un vecino que traía una fuente llena de pescado cosido. No se ofenda, vecino, ayer fui a pescar y traje tanto a casa que nos ha sobrado, y mi señora me dijo:”Juan, lleva todo esto a don Pedro, puede ser que él lo necesite.” 

Don Pedro tomó la fuente y elevando sus ojos al cielo dijo:”GRACIAS, SEÑOR” El vecino se fue pensando:”Qué atento está hoy don Pedro, siempre me llama Juan a secas, hoy me trató de Señor.


Lucas 12:29 -30 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.


#elbaúldelasanécdotas

#mujeresalospiesdeJesús

sábado, 11 de diciembre de 2021

El ladrón inglés


En 1818 el ladrón inglés apodado Capitán Rayo escapó de la justicia inglesa y se fue a huir a Estados Unidos. 


Allí inició su vida encubierta practicando la medicina, tomando el nombre de Doctor John Wilson. Para que no lo reconocieran las autoridades, llevaba puestos tres trajes encima, lo cual le ayudaba a cubrir una pierna deforme que tenía y lo hacía verse más grande.


Al estar al borde de la muerte, el hombre les pidió a sus amigos que lo enterraran sin quitarle la ropa. Pero esa petición no podía cumplirse puesto que el cuerpo debía prepararse para ser sepultado apropiadamente. 


Cuando falleció y su cuerpo fue llevado para ser preparado, el empleado de la funeraria quedó sorprendido al encontrar, en el cuerpo sin vida del llamado Dr. John Wilson, cicatrices de heridas y una pierna atrofiada, las cuales eran características con las que se buscaba al ladrón inglés. 


Una revisión en la casa del fallecido Dr. Wilson reveló las sospechas, al encontrar en un escondite relojes, joyas y diamantes. El comisario supo que el doctor era, en realidad, el Capitán Rayo, un ladrón disfrazado. ¡Habían sido engañados!


Marcos 4:22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.


Tarde o temprano la mentira será descubierta…


#elbaúldelasanécdotas

#mujeresalospiesdeJesús