martes, 29 de diciembre de 2020

Creyendo sin ver


Había estado ausente de la casa por algunos días y me preguntaba, al acercarme a ella, si mi pequeña Margarita, quien apenas podía sentarse sola, me recordaba.


Para probar su memoria, me coloqué en un lugar desde donde yo podía verla, pero que ella no me podía ver a mi, y la llamé en el viejo tono familiar: “¡Mague!” Ella dejó caer sus juguetes.


Otra vez repetí su nombre “¡Mague!” y habiendo inspeccionado una vez más el cuarto con su mirada, pero no viendo el rostro de su padre, se puso muy triste y volvió a tomar sus juguetes.


Por tercera vez llamé “¡Mague!” y ella, dejando caer sus juguetes rompió a llorar extendiendo sus brazos en la dirección de donde provenía el sonido, sabiendo que aunque no podía ver a su padre, él debía estar allí.


Así es nuestra relación con nuestro Dios, aún cuando no podemos verlo, podemos escuchar su voz y en el lugar donde nos encontremos extendemos nuestros brazos y Él está ahí.


Juan 20:29 Jesús le dijo: [] bienaventurados los que no vieron, y creyeron.


#elbaúldelasanecdotas

sábado, 26 de diciembre de 2020

Un verdadero amigo


Un soldado recató a su mejor amigo arriesgando su propia vida.


Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo, - dijo un soldado a su teniente.


Permiso denegado, -replicó el oficial-. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.


Haciendo caso omiso de la prohibición, el soldado salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.


El oficial se puso muy furioso al verlo. - ¡Ya le dije yo que había muerto! Dígame… ¿merecía la pena ir allí para traer un cadáver?


Y el soldado moribundo respondió: - ¡Claro que sí, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: "Estaba seguro que vendrías ayudarme...".


Un buen amigo es aquél que llega cuando todo el mundo se ha ido, cuando aparece justo en las circunstancias más difíciles, cuando brinda ayuda en el momento preciso, Un buen amigo quiere lo mejor para ti.


Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.


➰ El mayo ejemplo de un verdadero amigo lo encontramos en Jesucristo, quien dio su vida en la cruz para salvarnos ➰ 


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jueves, 17 de diciembre de 2020

El billete de $20.00


Un conferencista bien conocido empezó su seminario sosteniendo un billete de 20 dólares. En un salón de 200 personas, preguntó, «¿A quién le gustaría tener este billete?»


Muchas manos se levantaron. Les dijo, «Le voy a dar este billete de $20.00 a uno de ustedes, pero primero, déjenme hacer esto.» Procedió a arrugar el billete.


Después preguntó, ¿Quién lo quiere todavía?» Aun muchos levantaron las manos. «Bueno», respondió, «¿Que tal si hago esto?» Y lo tiró al piso y comenzó a pisotearlo con su zapato. Lo levantó, ahora todo arrugado y sucio. «¿Ahora, quién lo quiere?» Aun se levantaron las manos.

Amigos mío, ya han aprendido una lección de mucho valor. No importa lo que yo haga al dinero, ustedes aun así lo quieren porque eso no disminuyó su valor. Seguían siendo $20.00.


Muchas veces en nuestras vidas, somos tirados, arrugados, y aplastados en tierra por las decisiones que hacemos y las circunstancias que vienen en nuestra dirección.


Nos sentimos como si no tuviéramos valor. Pero no importa lo que ha pasado o lo que pasará, nunca perderás tu valor en los ojos de Dios.


➡️ Tu sigues teniendo valor para Dios


#elbaúldelasanecdotas

sábado, 5 de diciembre de 2020

Como el aire que respiras

Un discípulo preguntó a su sabio maestro:

—Maestro, quiero encontrar a Dios.

El maestro no respondió. Como hacía mucho calor, le dijo que lo acompañara a darse un baño en el río. Cuando ambos estaban ya dentro del agua, el maestro agarró con fuerza al discípulo y le mantuvo la cabeza debajo del agua.

Al faltarle el aire, el joven se debatió con desespero por unos instantes hasta que finalmente el maestro lo dejó volver a la superficie. Después le preguntó qué era lo que más había deseado mientras estaba debajo del agua.

—Aire —respondió el discípulo.

—¿Y deseas a Dios con el mismo desespero con el que deseabas aire cuando estabas bajo el agua? —le preguntó el maestro.

— Si lo deseas así, lo encontrarás. Pero si no sientes una necesidad apremiante de él, de nada te servirán los razonamientos y los libros. No encontrarás a Dios, a menos que lo desees con tanta vehemencia como el aire que respiras.

Autor: Desconocido

martes, 1 de diciembre de 2020

Tú eliges



Lucas siempre estaba de buen humor y siempre tenia algo positivo que decir, su actitud lo convirtió en un motivador natural, enseñaba como ver el lado positivo de la situación.


Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía: "si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".


Un día fui a buscar a Lucas y le pregunte: No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo? Como lo haces?, Lucas respondió: "Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo, Lucas, tienes dos opciones hoy: Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor". "Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello". "Cada vez que alguien viene a mi para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida".


Si, claro, pero no es tan fácil, respondí.


"Si lo es", dijo Lucas. "Todo en la vida es acerca de elegir. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección". "Tú eliges como reaccionas ante cada situación, tú eliges como la gente afectara tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o mal humor".. "


En resumen, "TÚ ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".


Poco tiempo después, dejé mi trabajo para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en la actitud de Lucas cuando tenia que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.


Varios años más tarde, me enteré que Lucas hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante, dejo la puerta de atrás abierta una mañana y fue asaltado por tres ladrones armados.


Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, resbalo de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon.


Con mucha suerte, Lucas fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una Clínica. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Lucas fue dado de alta aún con fragmentos de bala en su cuerpo.


Me encontré con Lucas seis meses después del accidente y cuando le pregunté como estaba, me respondió: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".


Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del asalto. Contesto: "Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenia dos opciones:


"Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir" ¿No sentiste miedo?, le pregunté.


Lucas continuó -"Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asuste. Podía leer en sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión."


¿Qué hiciste?, pregunté.


"Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grite-Si, a las balas-Mientras reía, les dije: estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".


Lucas vivió; por supuesto gracias a Dios, a la maestría de los médicos, y por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, importa.


En la vida siempre tenemos que tomar elecciones...

Tú eliges servir a Cristo serle fiel y obedecerle o eliges no hacerlo