Había una vez un hombre que había sido injustamente acusado y encarcelado por un crimen que no había cometido. Pasaron muchos años antes de que se descubriera la verdad y fuera liberado. A pesar de haber perdido tanto tiempo de su vida, decidió perdonar a aquellos que lo habían acusado falsamente, demostrando así el poder transformador del perdón incluso en las circunstancias más difíciles.
No sólo cuando perdonamos recibimos una transformación y sanidad, sino que así mismo recibiremos el perdón de Dios sobre nuestras ofensas.
Mateo 6:14 -15 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
#elbaúldelasanécdotas
#mujeresalospiesdeJesús