sábado, 31 de octubre de 2020

¿Como Sabrías?


Las palabras del Salvador:


💕 Si nunca tuvieras dolor, ¿cómo sabrías que yo soy el sanador?


💕 Si nunca tuvieras problemas,  ¿cómo sabrías que yo puedo resolverlos?


💕 Si nunca tuvieras dificultades, ¿cómo sabrías que yo soy tu rescate?


💕 Si nunca tuvieras tristeza, ¿cómo sabrías que yo soy tu consolador?


💕 Si nunca tuvieras un error, ¿cómo sabrías que yo soy perdonador?


💕 Si lo supieras todo, ¿cómo sabrías que yo contesto tus preguntas?


💕 Si nunca tuvieras sufrimientos, ¿entonces cómo sabrías por lo que yo pase?


💕 Si nunca pasaras por el fuego, ¿entonces cómo podrías llegar a ser puro?


💕 Si yo te diera todas las cosas, ¿como las apreciarías?


💕 Si nunca te corrigiera, ¿cómo sabrías que te amo?


💕 Si tuvieras todo el poder, ¿entonces para que me necesitas?



lunes, 26 de octubre de 2020

El fósforo y la vela



Cierto día, el fósforo le dijo a la vela:

 - Hoy te encenderé.

 - ¡Oh no!, dijo la vela, tú no te das cuenta que, si me enciendes, mis días estarán contados; no me hagas una maldad de esas.

 - ¿Entonces tú quieres permanecer así toda tu vida? ¿Dura, fría y sin haber brillado nunca? preguntó el fósforo.

 - ¿Pero tienes que quemarme? Eso duele y además consume todas mis fuerzas, murmuró la vela.

 Entonces respondió el fósforo:

 - ¡Tienes toda la razón!. Pero esa es nuestra misión. Tú y yo fuimos hechos para ser luz y lo que yo como fósforo puedo hacer es muy poco, mi llama es pequeña y mi tiempo es corto. Pero si te paso mi llama, habré cumplido con el propósito de mi vida; yo fui hecho justamente para eso, para comenzar el fuego.


 Ahora, tú eres una vela y tu misión es brillar. Todo tu dolor y energía se transformará en luz y calor por un buen tiempo.

 Oyendo eso, la vela miró al fósforo que ya estaba en el final de su llama y le dijo:

 - ¡Por favor, enciéndeme!

 Y así produjo una linda y brillante llama.


 Así como la vela, a veces, es necesario pasar por experiencias duras, experimentar el dolor y sufrimiento para que lo mejor que tenemos surja, sea compartido y podamos ser LUZ.


 Recuerda que "mar calmado no hace buenos marineros", los mejores son revelados en las aguas agitadas.

 Entonces, si tuvieras que pasar por la experiencia de la vela, recuerda que servir y compartir el amor es el combustible que nos mantiene vivos.

 ¡Eres la luz del mundo y tu misión es irradiar esa luz!


  Nunca olvides que siempre debemos ser luz. Una luz que guíe, no que opaque o ciegue.


👉🏻 Brilla intensamente!!

jueves, 22 de octubre de 2020

Sigue conduciendo


Una joven conducía junto con su padre y se toparon con una tormenta. La joven le preguntó a su padre: ¿Qué debo hacer?.Su Padre le dijo: "Sigue conduciendo"


Los carros empezaron a orillarse, la tormenta estaba empeorando..Qué debo hacer papá?.-"Sigue conduciendo", respondió su Padre...Más adelante, un trailer también se estaba orillando..Ella le dijo: "Papá, debo detenerme? Es terrible y todo el mundo se está deteniendo!"..Su Padre le dijo: "¡No,.sigue conduciendo!"


Ahora la tormenta era más fuerte, pero ella obedeció a su papá, y pronto pudo ver un claro más adelante. Después de un par de kilómetros volvió a estar en una zona tranquila, calmada y con el sol...Su padre le dijo: "Ahora puedes parar y salir.".Ella dijo: "¿Pero por qué ahora?"


Él le dijo: "Cuando salgas, mira atrás, todas las personas que se rindieron todavía están en la tormenta, tú no te rendiste y tu tormenta ha quedado atrás...Si en estos momentos estás pasando por "tiempos difíciles" no te rindas, lucha hasta el final...Recuerda aunque todos los demás, incluso los más fuertes, se detengan o se den por vencidos, tu sigue adelante, porque pronto tu tormenta terminará y el Sol brillará y resplandecerá  sobre ti otra vez y sabes ¿porque?..Porque Dios nunca nos abandona, siempre esta junto a nosotros. 


👉🏻Así que sigue conduciendo 

sábado, 17 de octubre de 2020

Cuando la verdad y la mentira se cruzaron

“Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.

-Buen día. Dijo la mentira.

-Buenos días. Contestó la verdad.

-Hermoso día. Dijo la mentira.

Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.

-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.

-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.


Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.


Corrió la mentira hacia el agua y dijo… -El agua está aún más hermosa. Nademos.


La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.


Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.


Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.


La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.


Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.”

- Jean-Léon Gerôme, 1896